A manera de preambulo narraré un día de guardia médica
Un atardecer de verano de hace muchos años viví esta experiencia que jamás podré olvidar. El reloj marcaba la hora diecinueve, el cuerpo extenuado, las manos a causa del agotamiento fisico sufrían calambres, una transpiración fría recorría mi frente, muchas horas de trajín sin descansar, dieciocho, contabilizadas en el servicio de urgencia de un hospital resultan aniquilantes.
Era como si los seres humanos se hubieran puesto de acuerdo para lastimarse, cada uno de los pacientes que ingresaba presentaba una lesión más grave al anterior.
Era como un tren interminabledel cual sólo descendían pasajeros heridos.
La voz que salía del altoparlante exigia prontitud… venían con fracturas expuestas con pérdida de sustancias, heridos de bala con estallidos en los huesos, ruptura de la arteria femoral, etc…
En ese contexto, recibo la comunicación del ingreso de un paciente precedente de otro hospital, según el parte no revestía gravedad, ténia una infección de un brazo.
Como un viejo zorro intuí que algo estaba mal, presentía por tantas situaciones similares que la derivación se daba porque los facultativos no tenian respuestas para su mal.
Efectivamente así era, cuando ingresa observo una fascitis necrotizante sobre su brazo izquierdo, (paciente masculino de setenta años), esto es la peor pesadilla con la que un médico cirujano tiene que luchar, la produce una bacteria destructora de todo músculo del organismo, que culmina en gangrena…
Sin perder tiempo voy directo a la sala de cirugía.
Compleja la situación, cuando se menciona “sepsis”, los riñones no funcionan, tampoco el hígado, el enfermo pierde el conocimiento, es como un avión cayendo en picada, gran desafio para un anestesista, debe caminar por un campo minado, un movimiento en falso y se produce la explosión…
Todo el equipo con el corazón palpitante por la adrenalina que descargan las glándulas suprarrenales “stress quirúrgico” le dicen.
A pesar de tanta gravedad, entre todos pudimos compensarlo. Abro el brazo cual pollo runbo a la parrilla y reseco todo el músculo sin fibras por el avance de la bacteria, entonces comienza el equilibrio en sus funciones vitales, cuando sale del quirófano tiene una expectativa mejor de vida.
Posteriormente a la cirugia realizada, es trasladado a Terapia Intensiva, la enfermera, me llama con urgencia . El paciente comenzo a padecer un cuadro de excitación enorme, no para de gritar a viva voz exclamando que es profesor y antropólogo,- me llamo González, por qùé estoy en esta habitación fría llena de enfermos?...
Ese fue el comienzo de un largo camino que transitamos por muchos meses hasta que se logró devolver un hombre totalmente curado a la sociedad.
Asustado como un niño , solo con palabras afectuosas logro que se duerma…pienso en mi padre
Fue creciendo entre nosotros , por la muchas curaciones en el quirófano, una confianza mutua y una gran amistad.
Conocí parte de su vida, por sus conocimientos llegó a ser Profesor Titular de Antropologia y Filosofía en La Univeridad de Buenos Aires.¡Cuánta ciencia me transmitió a través de sus relatos!. Y lo que lo llevo , a que suorganismo comenzo a deterirarse años atras.
Visitaba a su amigo dilecto: el Doctor Florencio Sánchez en la cárcel.La tristeza e impotencia por no poder ayudarlo a escapar de esa situación injusta, fue para él muy sentida. Notó el deterioro fisico al que fue arribando día tras día a causa de maniobras políticas provocadas por un presidente de turno. Éste había tomado la decisión de condenar a Don Florencio a purgar un delito del que era inocente.
Por ser Director de una Importante Institución Neuropsiquiátrica, de la cual años atrás habia desaparecido una médica… de la cual nunca se encontraron rastros, y al ser tanta la presión de la sociedad, con todos los medios periodísticos ocupados en el tema, sin juicio previo, “en un asado entre amigos”, se lo condenó por manejos irregulares contra el Estado. Lo dramático del caso es que el Dr. Recibió la noticia de que iría a la cárcel estando de licencia, falleció detenido, su corazon enfermo no resistió tamaña injusticia.
Jamás se pudo comprobar su culpabilidad.
A Don Florencio lo conocia profundamente, sabía de sus cualidades profesionales por las charlas familiares y académicas qué supe asistir.
Conocí la vehemencia con que trataba los temas humanos, relacionaba al Hombre desde el punto de vista médico-fisico-cultural, pero remontándolo desde su aparición en la Tierra hasta la actualidad. Estudiaba las enfermedades sufridas y como se las enfrentó a atravéz de los tiempos. Depues de obtener el título de medicina se especializó en: Cirugía, Fisiatría, Licenciatura En Ciencias Antropológicas, Sanitarista, Legista. En el año 1983 obtuvo una beca de la Organización Mundial de la Salud para participar en el Curso de Organizaciones y Manejo de Hospitales Psiquiátricos que se llevó a cabo en Montreal Canadá, fue el unico argentino que asistió.
Fue miembro de la Comisión Nacional Asesora y Miembro Honorario de la misma que se formara durante la presidencia del Dr. Raúl Alfonsín para la elaboración de la Ley sobre la Integración de los Discapacitado en el año 1990.
En su vida particular fue un padre amoroso de cuatro hijos, éstos siguieron sus pasos, su antorcha no sólo los iluminó sino los guió seguramente para que continuarán su carrera.
Pero como las cosas simplemente suceden, seguí involucrado en dos situaciones que reflejaban a Don Florencio y al entorno en que se desenvolvía.
- Viajaba en mi auto, se rompe ¡cuando no! el embrague, solicito
Auxilio mecánico para llegar hasta un taller. Al conductor del
remolque le faltaban dos dedos, menudo detalle para un médico
cirujano.
- Sacio mi curiosidad contándome el accidente que tuvo siendo muy
joven. Se estrelló andando en una motocicleta, solo podían
auxiliarlo en un hospital público, cargaba con el pronóstico grave
de una amputación del brazo. El único cirujano disponible era el
Joven Don Florencio que atendía a treinta kilómetros de distancia,
No dudo en venir a ocuparse del caso, su vehemencia hizo que
Saliera exitosa la operación y no perdiera su brazo. Solo diez
minutos le bastaron para llegar a bordo de un automovil Fiat 1100.
- Con lágrimas de emoción lo recordaba, nunca pudo entender su
pérdida provocada por una causa tan injusta.
- Ya sin un medio para movilizarme y con un destino para llegar a cien kilómetros, contrato un servicio de autos de alquiler. Al ascender percibo en el chofer una necesidad de conversación acorde para hacer más placentero el mismo.
- El trayecto largo resultó ameno, fuimos y vinimos, confieso que a veces parte de la charla me era indiferente y hacía como que escuchaba. Hasta que me narró la siguiente:
- Anoche tuve que ir al Hospital Neuropsquiátrico, allí trabajaba un gran médico el Dr. Florencio Sánchez, a llevar un pasajero.
- Pensé en que el destino el mismo día ponía frente a mi a Don Florencio.
- Sabe el hombre estaba muy nervioso, hizo que ingresara a la Institucion por unos caminos sombríos y con muchas curvas, muy boscoso para mi gusto, después de vueltas y vueltas arribamos a una casa de campo, desciende y me pide que lo espere.
- Habían pasado como diez minutos y detrás de mí estaciona un auto lujoso, no encajaba en el lugar. Baja alguien presuroso que no distingo e ingresa a la casa.
- Regresa mi pasajero, asciende tembloroso con una valija y partimos.
- Al desandar el camino el hombre me cuenta que había ido a ese lugar en búsquedad de dinero, era para abonar una cirugía muy costosa que le harìan a su hijita. Como en el Banco no pudo obtenerla, lo conectaron con un prestamista que vivia dentro de la Institución.
- No es necesario explicar como son los favores de estos prestamistas, brindan a los necesitados, se enriquecen lucrando y cobrando intereses abusivos.
- El sabor amargo de saber que un hombre enamorado de su profesión, estudioso y angustiado cuando no podia solucionar los problemas de la gente, murió encerrado por una decisión política y que otro amparado por sus deudores, en el mismo espacio, realice negocios inescrupulosos en libertad.
- MORALEJA:Una sociedad hipócrita donde prevalece el dinero, la ostentación, carente de valores éticos para la familia y para los demás, es una sociedad sin futuro.
Bibliografia consultada “ El desnudo de la Inocencia”. Dr. Florencio Sánchez
desde la cárcel. Editorial Galerna. Diciembre de 1992
“Revista Somos” año 14 Nº 806. 9 de marzo de 1992- Nº 807 16 de marzo 1992
El doctor Florencio Sanchez salvo la vida de mi madre. Durante una operacion de vesicula sufrio un paro cardiaco y gracias a la RAPIDEZ y a la EFICIENCIA con que actuo el doctor Sanchez,ella se reanimo y salio airosa de semejante situacion.Van siempre conmigo mi eterna gratitud y mi pesar por todo lo que le toco vivir posteriormente al dtor Sanchez.Fue un hombre cabal en todo el sentido de la palabra que merece ser recordado como lo hace usted.
ResponderEliminarMaria Agustina Rodriguez-
En el año 1966 alos 55 años a mi bisabuela Nélida Migues,el Doctor Florencio Sanchez, le detectó cáncer de mama, rápidamente fue internada en la colonia de Open Door y allí la operó y le salvó la vida.
ResponderEliminarElla falleció treinta años despues de un paro cardíaco.
Siempre estuvo muy agradecida por la eficiencia y calidez humana del doctor y sufrio mucho al enterarse del error que habían cometido al culparlo por algo que el no había echo.
Toda nuestra familia siempre lo recuerda y agradece su gran profesionalidad y hombría de bien.
Victoria Urvino y flia.
Dr. el mundo está lleno de injuticias y siempre pagan los justos por los pecadores. En la medicina, en la política, en casi todos ... ¿o debería decir todos...? los órdenes de la vida.
ResponderEliminarAsombrarse de las injusticias ya no cabe en Argentina.
Para el recuerdo (NO para el olvido): Florencio Sanchez falleció en la cárcel. El Juez Federal que lo tenía preso nunca cumplió con el deber de ordenar la autopsia del detenido (como lo ordena el código). OTRO DATO que permite una pregunta: ¿COMO MURIO FLORENCIO SANCHEZ?
ResponderEliminar"DESAPARECIÓ UNA MÉDICA". DESAPARECIÓ UNA PERSONA, UNA-PER-SO-NA. NO MENOS IMPORTANTE QUE SANCHEZ Y ÉSTE NO HIZO NADA POR DENUNCIAR EL HECHO INMEDIATAMENTE.
ResponderEliminar"DESAPARECIÓ UNA MÉDICA". DESAPARECIÓ UNA PERSONA, UNA-PER-SO-NA. NO MENOS IMPORTANTE QUE SANCHEZ Y ÉSTE NO HIZO NADA POR DENUNCIAR EL HECHO INMEDIATAMENTE.
ResponderEliminarEN SU LIBRO ESTE MÉDICO DIFAMA A LA DOCTORA GIUBILEO, CASI QUE JUSTIFICA SU DESAPARICIÓN POR DOS CUÑADOS QUE FUERON PARTE DE ERP. FACHO Y MACHISTA. ADEMÁS DE CORRUPTO.
ResponderEliminarEn algo andaba este tipo...era director y le aparecían cadáveres por todos lados
ResponderEliminarqué raro lo del prestamista! me cierra más que el visitante llevaba dinero a ese sitio, para pagar algo que necesitaba
ResponderEliminarpara su hijita
Dudo que fuera una buena persona si no denuncio la desaparición de una colega empleada, además de las muertes sospechosas de personas a quien nadie visitaba , no hay mucho que pensar. Es importante mencionar que había suficiente evidencia como para llegar a la conclusión de que se traficaban órganos en tal hptal. Pero como marca la historia argentina, todos los edificios abocados a un servicio publico, tienen en su haber burocracia que oculta la verdad.
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