Desperté sobresaltado... ansioso y angustiado... con la percepción de que algo iba a suceder...
Corria el mes de agosto de 2001, era domingo, lo recuerdo muy bien porque mis hijos al igual que otros de la Republica
Argentina se disponian a celebrar el “Dia del Niño”. Una rara sensación de que no iba a resultar un domingo más comenzó a rondar a mi cabeza.
Hace tiempo, como dos años, de que me atormentan sueños.
Se alternan en el tiempo pero siempren regresan a pertubar mi descanso, al abrir los ojos padezco la misma sensación de angustia y siento la frente perlada con un sudor frio...
El de esta oportunidad : “de repente me hallaba de noche en el medio de un gran jardín, una luz amarrilla mortuoria iluminaba todo el lugar, si giraba la cabeza 360° con la mirada podia observarlo todo.
Un silencio sepulcral como de cementerio inundaba el sitio, solo se rompia con el canto de los grillos de una noche de verano...
Habia bancos de plaza y otros pequeños alrededor de mesas, arboles bajos protegiendo con su sombra... y alli: un gran edificio, su fachada compuesta por dos plantas. Grandes ventanas sin balcones...y ¡Cuánta tristeza en el
corazón!... con solo mirarlo...”
Cuando despierto me invade una pena infinita, la que me acompaña por el resto de la jornada.
El otro que se alterna con éste es el siguiente : “estando parado sobre un paredón escucho clamar en idioma ingles a mucha gente bajo mis pies, trato de mirar hacia lo alto y no puedo ver nada porque la sombra de un árbol enorme me lo impide... Además puedo sentir la angustia y el dolor de muchas personas y no comprender el porque de estar alli en
un pais extranjero escuchándolas gritar...”
Una vez que abro los ojos paso a sentir lo mismo que en el sueño anterior.
Volviendo al inicio del relato: el dia anterior le habia prometido a mis hijos llevarlos a la Capital – dista a 90 km.- aproximadamente de mi casa. Iriamos hasta un predio importante donde un canal de televisión y UNICEF Argentina habian organizado un espectáculo con figuras populares acordes al dia a festejar, iba a resultar divertido, la entrada: “un juguete” para luego repartirlo entre los niños que no pueden acceder a ellos.
Recuerdo a la perfeccion el recorrido.
Partimos a las 19 hs. todo marchaba tranquilamente hasta que al llegar cerca de nuestro destino comienzo con un cosquilleo en la zona de la nuca, me resultaba a consecuencia de la persistencia muy molesto. (Voy a citar nombres de algunas arterias de la ciudad para
los que conocen puedan ubicarse en el espacio con mayor
claridad).
Recorriamos la Avenida Santa Fe y al llegar a la calle Godoy Cruz doblamos, y a la altura 4500 puedo estacionar.
Fue poner un pie fuera del vehículo y comezar a sentir con mayor intensidad la molestia sobre mi fisico ya descripta. Al caminar la zozobra y el dolor de mis sueños comenzaba a
cercarme... veia a las personas en un desplazamiento lento ... como si estuviese viajando en un plano diferente a los demás...
De pronto ante mis ojos se descubre un gran edificio de dos plantas rodeado por un jardín... ¡Quede paralizado!... ¡ El edificio de mis sueños!... “ La Embajada de Estados Unidos”...
A medida que recorria su vereda el pecho se me oprimia ...
Padecia la tristeza de saber que muchos seres humanos iban a morir en un mismo lugar, una catástrofe iba a suceder...
Iba acompañándome un estado de ánimo inadecuado para pasar un momento de esparcimiento, de común acuerdo decidimos al no hallar un lugar cómodo , regresar a nuestro hogar.
Alce a mi hija pequeña sobre los hombros y junto a mi esposa: quién se encargó del otro niño, ( tengo dos : Federio y Ayelen) , retornamos sobre nuestros pasos.
Al pasar frente a la embajada vuelvo a experimentarlos síntomas ya descripto , en el preciso instante que transitábamos la puerta principal alcanzo a divisar a un conductor conocido de un espacio de televisión. Me llamo la atención pues llevaba un yeso antebraquipalmar sobre su
antebrazo izquierdo.
Lo miré con el fuerte deseo de que se detuviera para poder expresarle lo que sentia y sabia : “ciertamente la sociedad de Estados Unidos iba a soportar una tragedia y muchísima gente moriria en un mismo lugar y al mismo tiempo.
Se que hubiese pensado que estaba demente , además a mi mismo me decia que la fantasia se habia instalado a pasos agigantados en mi ser.
Al alejarnos del lugar la sensación de pesar comenzaba su persecución.
Encontramos un lugar tranquilo donde los chicos pudieron saciar el apetito , en un arrebato pensé en buscar un sitio para comunicar mis sensaciones y advertir al mundo de que un
desastre sucederia . Pronto lo deseché y al pasar los dias lo registré como un hecho anecdótico.
El 11 de setiembre trabajando en mi escritorio siendo las 9hs. comienzo a escuchar a los pacientes ubicados en la sala de espera de mi consultorio médico, como se inquietaban...
abro la puerta y los observo arremolinados frente al televisor...
Alli estaban informando al mundo el derrumbe de las “Torres Gemelas”.
Un acto terrorista sin precedentes en el territorio de Estados Unidos convertia en polvo a dos monumentos gigantes arrastrando miles de personas con ellos.
No podia reaccionar los hecho determinados por mi subconsciente se habian materializados...
¿ Si lo hubiese alertado?..., ¿ si hubiese escrito a las empresas noticiosas?... ¿ Otra hubiese sido la Historia?... ¿Cómo explicarle a una sociedad distante el anuncio de un sueño?...
Conclusión : La vida transcurre sobre hecho predeterminados, tenemos el libre albedrío de elegir nuestro propio destino y en consecuencia la capacidad para poder cambiarlo.
Corria el mes de agosto de 2001, era domingo, lo recuerdo muy bien porque mis hijos al igual que otros de la Republica
Argentina se disponian a celebrar el “Dia del Niño”. Una rara sensación de que no iba a resultar un domingo más comenzó a rondar a mi cabeza.
Hace tiempo, como dos años, de que me atormentan sueños.
Se alternan en el tiempo pero siempren regresan a pertubar mi descanso, al abrir los ojos padezco la misma sensación de angustia y siento la frente perlada con un sudor frio...
El de esta oportunidad : “de repente me hallaba de noche en el medio de un gran jardín, una luz amarrilla mortuoria iluminaba todo el lugar, si giraba la cabeza 360° con la mirada podia observarlo todo.
Un silencio sepulcral como de cementerio inundaba el sitio, solo se rompia con el canto de los grillos de una noche de verano...
Habia bancos de plaza y otros pequeños alrededor de mesas, arboles bajos protegiendo con su sombra... y alli: un gran edificio, su fachada compuesta por dos plantas. Grandes ventanas sin balcones...y ¡Cuánta tristeza en el
corazón!... con solo mirarlo...”
Cuando despierto me invade una pena infinita, la que me acompaña por el resto de la jornada.
El otro que se alterna con éste es el siguiente : “estando parado sobre un paredón escucho clamar en idioma ingles a mucha gente bajo mis pies, trato de mirar hacia lo alto y no puedo ver nada porque la sombra de un árbol enorme me lo impide... Además puedo sentir la angustia y el dolor de muchas personas y no comprender el porque de estar alli en
un pais extranjero escuchándolas gritar...”
Una vez que abro los ojos paso a sentir lo mismo que en el sueño anterior.
Volviendo al inicio del relato: el dia anterior le habia prometido a mis hijos llevarlos a la Capital – dista a 90 km.- aproximadamente de mi casa. Iriamos hasta un predio importante donde un canal de televisión y UNICEF Argentina habian organizado un espectáculo con figuras populares acordes al dia a festejar, iba a resultar divertido, la entrada: “un juguete” para luego repartirlo entre los niños que no pueden acceder a ellos.
Recuerdo a la perfeccion el recorrido.
Partimos a las 19 hs. todo marchaba tranquilamente hasta que al llegar cerca de nuestro destino comienzo con un cosquilleo en la zona de la nuca, me resultaba a consecuencia de la persistencia muy molesto. (Voy a citar nombres de algunas arterias de la ciudad para
los que conocen puedan ubicarse en el espacio con mayor
claridad).
Recorriamos la Avenida Santa Fe y al llegar a la calle Godoy Cruz doblamos, y a la altura 4500 puedo estacionar.
Fue poner un pie fuera del vehículo y comezar a sentir con mayor intensidad la molestia sobre mi fisico ya descripta. Al caminar la zozobra y el dolor de mis sueños comenzaba a
cercarme... veia a las personas en un desplazamiento lento ... como si estuviese viajando en un plano diferente a los demás...
De pronto ante mis ojos se descubre un gran edificio de dos plantas rodeado por un jardín... ¡Quede paralizado!... ¡ El edificio de mis sueños!... “ La Embajada de Estados Unidos”...
A medida que recorria su vereda el pecho se me oprimia ...
Padecia la tristeza de saber que muchos seres humanos iban a morir en un mismo lugar, una catástrofe iba a suceder...
Iba acompañándome un estado de ánimo inadecuado para pasar un momento de esparcimiento, de común acuerdo decidimos al no hallar un lugar cómodo , regresar a nuestro hogar.
Alce a mi hija pequeña sobre los hombros y junto a mi esposa: quién se encargó del otro niño, ( tengo dos : Federio y Ayelen) , retornamos sobre nuestros pasos.
Al pasar frente a la embajada vuelvo a experimentarlos síntomas ya descripto , en el preciso instante que transitábamos la puerta principal alcanzo a divisar a un conductor conocido de un espacio de televisión. Me llamo la atención pues llevaba un yeso antebraquipalmar sobre su
antebrazo izquierdo.
Lo miré con el fuerte deseo de que se detuviera para poder expresarle lo que sentia y sabia : “ciertamente la sociedad de Estados Unidos iba a soportar una tragedia y muchísima gente moriria en un mismo lugar y al mismo tiempo.
Se que hubiese pensado que estaba demente , además a mi mismo me decia que la fantasia se habia instalado a pasos agigantados en mi ser.
Al alejarnos del lugar la sensación de pesar comenzaba su persecución.
Encontramos un lugar tranquilo donde los chicos pudieron saciar el apetito , en un arrebato pensé en buscar un sitio para comunicar mis sensaciones y advertir al mundo de que un
desastre sucederia . Pronto lo deseché y al pasar los dias lo registré como un hecho anecdótico.
El 11 de setiembre trabajando en mi escritorio siendo las 9hs. comienzo a escuchar a los pacientes ubicados en la sala de espera de mi consultorio médico, como se inquietaban...
abro la puerta y los observo arremolinados frente al televisor...
Alli estaban informando al mundo el derrumbe de las “Torres Gemelas”.
Un acto terrorista sin precedentes en el territorio de Estados Unidos convertia en polvo a dos monumentos gigantes arrastrando miles de personas con ellos.
No podia reaccionar los hecho determinados por mi subconsciente se habian materializados...
¿ Si lo hubiese alertado?..., ¿ si hubiese escrito a las empresas noticiosas?... ¿ Otra hubiese sido la Historia?... ¿Cómo explicarle a una sociedad distante el anuncio de un sueño?...
Conclusión : La vida transcurre sobre hecho predeterminados, tenemos el libre albedrío de elegir nuestro propio destino y en consecuencia la capacidad para poder cambiarlo.
De haber intentado advertir el posible hecho, en base a sueños y presentimientos, sin duda nadie le hubiera tenido en cuenta. Al contrario, hasta podría haber pasado a convertirse en sospechoso.
ResponderEliminarEl hecho era imposible de impedir.
Mi hija Laura soñó con anticipación el hundimiento del Cruzero Gral. Belgrano, vio los soldados argentinos flotando en el agua helada, se desperto aterrada y pasó el dia llorando. A los dos o tres días, ocurrió el hundimiento- Afortunadamente, no volvio a tener sueños proféticos.